Garrofon Valenciano 300 gr

¿Qué es el garrofón y por qué es importante en una paella?

El garrofón, también conocido como Phaseolus Lunatus, es una alubia blanca, grande, plana y con una ligera pigmentación morada. Es un ingrediente esencial en la auténtica paella valenciana, considerado por muchos como uno de los elementos que distingue la receta original de cualquier otra variante.

De textura suave y cremosa, y gran capacidad para absorber los sabores del caldo, el garrofón no solo aporta sabor, sino también carácter al plato. Su inclusión es tan representativa que muchos aseguran que una paella sin garrofón no es una paella valenciana auténtica.

Ventajas del garrofón seco

El garrofón seco es la opción ideal para quienes desean disfrutar de este manjar sin preocuparse por su conservación. A diferencia del garrofón fresco, que es perecedero y requiere refrigeración constante, el formato seco garantiza una larga vida útil sin pérdida de propiedades.

Además, este garrofón ha sido pelado, lo que permite una cocción más eficiente y sin mermas. Su transporte y almacenamiento son cómodos y seguros, manteniendo intacta su capacidad para absorber sabores y su textura cremosa característica.

Cómo se usa el garrofón en la paella

Para preparar una paella valenciana auténtica, se recomienda utilizar entre 30 y 35 g de garrofón seco por persona. El primer paso es dejarlo en remojo de 10 a 12 horas para su hidratación. Una vez hidratado, debe cocerse para alcanzar la textura deseada.

El tiempo de cocción varía según el tipo de agua: en agua blanda, entre 20 y 30 minutos en olla a presión o 40 a 60 minutos en paella o cazuela; en aguas duras, este tiempo puede duplicarse. El resultado será un garrofón que se deshace en el paladar, impregnado con todo el sabor de tu paella.

Este formato de 300 g te ofrece hasta 10 raciones de la auténtica paella valenciana. Disfruta de uno de los ingredientes más tradicionales en cualquier parte del mundo, con la calidad y tradición que solo el garrofón valenciano puede aportar.