Pequeño, baboso, pero delicioso, el caracol es un animal considerado por muchos en diferentes culturas como una delicia y España no es excepción a esta regla, sea en platos como como caracoles a la madrileña o caracoles a la llauna.

Aunque raro de ver en paellas o arroces de restaurantes modernos, es un ingrediente adicional para la paella bastante típico de ver en los pueblos de campo y montaña, donde rara vez falta unos cuantos palillos en la mesa para poder catar esta delicia con el arroz del día.

En esta entrada de blog, vamos a dar un vistazo a cómo preparar caracoles para la paella.

¿Debo preparar mis caracoles si los compro en el supermercado?

Antes de comenzar debemos de aclarar que el proceso de preparación de caracoles es únicamente necesario si los tenemos vivos. En caso de que los hayas comprado en un supermercado, sea congelado, al vacío o incluso en bote, no necesitas realizar este proceso, debido a que estos caracoles ya han sido limpiados de antemano.

En caso contrario y quieras realizarlo de una forma más tradicional y natural, puedes obtenerlos vivos generalmente en los mercados municipales de la ciudad, donde podras tambien recibir información de los dependientes de como prepararlos.

Como preparar caracoles para la paella

Purga de alimentos de los caracoles

La preparación de caracoles vivos para su consumo y uso en la paella es bastante larga, pero no por ello significa que la recompensa tras todos los procesos necesarios no valga la pena, todo lo contrario.

Primero de todo, los caracoles deben de ser purgados/limpiados antes de su consumición, de este modo, eliminamos de sus intestinos cualquier clase de sustancia o alimento que hayan ingerido y que puede ser perjudicial para nuestra salud.

El proceso que seguir es aislar a los caracoles por 5 días o una semana, para que su organismo elimine todo lo ingerido. La forma más tradicional es juntarlos todos en una redecilla fina y colgarlos sobre el aire con un cordel o sobre la pared, preferiblemente en un lugar abierto donde pueda darles algo de aire, donde los ayunarlos.

Limpieza del caracol

Cuando el periodo de purga haya pasado, es el momento de limpiar los caracoles, debemos de ser cuidadosos durante este proceso, ya que no queremos matarlos por accidente.

Comenzamos con un lavado de agua, introducelos en un recipiente con agua tibia por 2 minutos. Acto seguido, muevelos a un recipiente con agua salada, dejalos reposar por 2 minutos y aclara despues con agua abundante, deja reposar despues por otros 15 minutos. Repetimos este ultimo proceso 2 veces más, en la cuarta vez, simplimente limpiaremos con agua y dejaremos reposar por 20 minutos.

Este proceso nos ayudara a eliminar los restos de suciedad del caparazón y el moco del caracol, recomendamos rodear los bordes del recipiente con sal para evitar que escapen.

Escaldar los caracoles

Una vez nuestros caracoles estén limpios, introdúcelos en una olla o cazuela con agua templada sin cubrir a los caracoles por completo, no hay que taparla ni ponerle fuego por ahora, esperaremos 10 minutos de reposo, ya que queremos que los caracoles se desperecen y salgan del caparazón, para que así, cuando los cocines, se queden fuera de este.

Mientras tanto, pon una segunda cazuela con agua y hacemos que hierva. Cuando comience a hervir, enciende la primera cazuela a fuego lento, de esta forma, los caracoles iran poco a poco saliendo del caparazón. 

Una vez hayan salido, agrega el agua hirviendo de la segunda cazuela en la primera, esto deberia de hacer que casi todos los caracoles se queden fuera del caparazón. Ahora deja cocer por 10 minutos, escurre los caracoles y limpialos, ya podremos introducir el caracol en nuestra paella.

¿Comó y cuando introducimos los caracoles en la paella?

El momento clave para introducir los caracoles en la paella pueda variar según el gusto personal.

Podemos añadirlos junto al sofrito, donde lo mezclaremos con el tomate y el resto de los ingredientes, permitiendo que se infunda de sabor. Pero también podemos incorporarlos en la paella una vez tengamos el caldo preparado, antes de introducir el arroz.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la variedad de caracol usada para una paella?

El caracol, como muchos otros animales, posee múltiples especies o variedades, algo que, en mi caso, aprendí con mi padre en los campos, donde al poco de parar de llover, salíamos a buscar entre las hojas y matorrales a los caracoles que salían a comer.

El caracol predilecto para una paella es el conocido como Vaquetes o caracol de montaña, un caracol de gran tamaño, codiciado por su sabor, ya que comen plantas tales como el romero y oregano del monte, lo que les proporciona un sabor especial.

¿Porque no se usa tanto el caracol en las paellas hoy en día?

La razón de porque no es habitual ver el caracol en las paellas de forma común se debe a múltiples factores que pueden ser resumidos en tres puntos:

- Obtener caracoles para la paella puede resultar difícil si no sabes en que tienda obtenerlos o no pretendes ir a buscarlos tú mismo por los campos y montes, además, resultan ser un ingrediente algo caro, especialmente si los quieres vivos.

-El tiempo de preparación de los caracoles es largo, a no ser que se hayan obtenido de una tienda que los tuviera ya preparados, el tiempo de purga puede durar como mínimo una semana. A no ser que los hayas probado con anterioridad o estes verdaderamente interesados en catarlos, poca gente tendrá la paciencia para realizar este proceso.

-Existe mucha gente que simplemente no le gusta este molusco, sea por su apariencia o sabor, e introducirlos a la paella puede resultar un cambio de sabor que no están dispuestos a probar, por lo tanto, no se suele incluir en la paella de forma común en restaurantes.

¡Esperamos que esta breve guía os haya dado toda la información para degustar estos deliciosos moluscos, arrocer@s¡