Postres para la paella
Si algo viene después de una buena comida, es un postre con el que dar punto final a una velada perfecta.
La paella no es necesariamente un plato con el que se suela comer postre, más por ser considerado un plato único que te llena el estomago al completo, pero de tal forma que podemos poner algún entrante mientras se hace la paella, también podemos dejarnos algo preparado para rematar la comida, o quizás, sí hemos hecho la paella para pocas personas o muy fina, para terminar de llenarnos el estómago.
En esta entrada de blog os traemos múltiples sugerencias de postres tradicionales españoles que puedes utilizar como postres para paella, desde los más típicos en restaurantes, aquellos que podéis preparar en casa o incluso los que podéis comprar en el supermercado.
Crema catalana
También conocida por el nombre de crema quemada, es una crema pastelera o natilla que posee en su parte superior una costra crujiente a base de azúcar caramelizado, no solo es dulce, sino suave de textura, lo que la convierte en un popular postre que raro es la persona que no le agrada.
La leyenda de la creación de este postre cuenta que un obispo iba a visitar el convento de unas monjas, las cuales le prepararon un flan, pero al no cuajar correctamente, por no hacer esperar al obispo, caramelizaron la parte superior. El postre fue tan bueno que pronto corrió la voz de este inesperado milagro culinario y como si fuese la palabra del espíritu santo, se popularizo al instante.
Diferentes lugares queman el azúcar de formas distintas, la forma más común es utilizar un soplete de cocina hasta que el azúcar se caramelice, pero si lo obtenemos en el supermercado estos utilizan un azúcar especial que se carameliza por sí mismo cuando entra en contacto con la crema, la ciencia de la gastronomía es así de impresionante.
Natillas con galleta
Típicas de los pueblos, las natillas con galleta son un dulce postre que no falta en casi cualquier lugar de España, sea bar, restaurante o en la nevera de casa, raro es el niño después de un día de clase que no las haya probado en la casa de su abuela.
Es probablemente uno de los postres más antiguos, incluso los propios romanos elaboraban sus natillas, aunque en esos tiempos a ninguno de ellos se les ocurrió poner una galleta encima, dando ese extra de sabor.
Algunas variaciones de las natillas con galleta llevan canela, limón o incluso virutas de chocolate, pero hasta la galleta misma cambia, algunos la ponen troceada por encima, mientras que otros preparan galletas con pepitas de toda clase de dulces para adornar sus natillas.
Flan de huevo (y sus muchas otras variaciones)
Suave, dulce y sencillo de elaborar, pero por encima de todo, lleno de variaciones deliciosas que te permiten combinarlo para cualquier plato de paella. El flan es un postre que podemos encontrar en casi cualquier lugar del mundo, muestra de su agrado por cualquier comensal.
Nosotros recomendamos el flan de huevo o café, ya que mantienen un sabor suave que agrada al estómago tras una paella, pero eso no significa que no podamos deleitarnos con otras variaciones, como el flan de queso, coco o chocolate.
Si quieres añadir un toque extra, un poco de nata o algunas frutas frescas como albaricoques, fresas, o piña y melocotón en almíbar pueden ser una combinación perfecta que tus comensales no olvidaran. Si buscas algo más dulce, ciertos flanes suelen llevar caldo de sirope o caramelo para mojar o combinar con cada mordisco de la cuchara.
Helado
Tan sencillo como delicioso, el helado es una elección de postre perfecta para la paella que te tomas en un domingo de verano con familia y amigos.
Lo mejor de todo es que es un postre que podemos combinar con una alta cantidad de otros postres o frutas, aunque siempre podemos tomarlo por sí solo, que está igual de bueno.
Aunque cada uno tiene sus gustos, nosotros recomendamos sabores populares pero suaves al estómago, como la fresa, nata, leche merengada, vainilla o chocolate con leche, pero que nada te impida probar sabores más fuertes como café, chocolate negro o caramelo, siempre y cuando sepas que su combinación con la paella no te hará mal de estómago.
Pastel de manzana
Un postre clásico de la gastronomía española, la tarta de manzana es un postre dulce, suave y poco empalagoso, que rara vez falta en una comida de restaurante.
Se cuenta que la creación de esta receta y su popularización se remonta a los tiempos de más perjuria, donde preparar confituras elaboradas era un sueño para la gente de a pie. Su creación, similar a la paella, se realizó con aquello que se tenía a mano, masa, manzanas confitadas y algo de mermelada para recubrir la parte superior.
Las manzanas pueden ser introducidas como compota o, más tradicionalmente, en rodajas, recubiertas por encima por alguna clase de mermelada, comúnmente de manzana, albaricoques o melocotón.
Cheese cake
Quizás un postre algo más moderno, pero el cual se ha popularizado en restaurantes, la cheese cake es una tarta de queso, comúnmente combinado con un glaseado de frutas del bosque, que todo comensal con apreciación al queso devorara cual ratón.
Los orígenes de esta receta se cree que se remonta en la antigua Grecia, aunque es estos tiempos simplemente se calentaba el queso con miel y harina, se dejaba descansar para que se enfriase, y se servía. A través de los años la receta se extendió y fue cambiando según los gustos y tradiciones de la gastronomía autóctona de la zona, hasta que llego a América.
Se dice que el queso cremoso no apareció hasta 1872, cuando un fabricante quesero de Nueva York trataba de imitar una variedad de queso francés, pero acabo por obtener un queso suave y cremoso. Lo vendió a tiendas locales bajo el nombre de philadelphia cream, y en 1928 fue comprada por Queso Kraft, donde comenzó su distribución global y la idea de usar este queso se extendió a la receta actual.
Aunque puede ser un plato algo más empalagoso debido al glaseado, es una elección popular para aquellos que quieren un postre más contundente con el que acabar su comida.
Sorbete de limón
Al marisco le gustan los sabores cítricos, y es difícil encontrar algo más cítrico que un sorbete de limón, especialmente si se toma durante el verano.
El origen de esta receta se lo debemos a china, quienes pasaron la receta a Italia a través de la ruta de la seda y, más adelante, al resto de Europa. En sus orígenes, se hacía con hielo raspado, miel y zumo de frutas, y no fue hasta al siglo XVII donde se comenzó a utilizar nata o leche para preparar la receta.
El sorbete de limón es una elección perfecta para dejarnos un sabor agridulce en la boca tras una paella, y para los más inclinados al alcohol, existe la variación de sorbete de limón con cava, más común en restaurantes, aunque también podemos sustituir el cava por un chorrito de vodka, que es lo más habitual si se hace para postre y no entremés.
Frutas
Tan usual como postre en cualquier comida, pero por algo lo hacemos con casi cualquiera, la fruta es una elección perfecta como postre, no solo es saludable, sino suave para el estómago.
Dependiendo de temporada, recomendamos diferentes frutas, aunque popularmente se prefieren cerezas, naranjas, mandarinas, manzanas o kiwis, con uvas y fresas como buen segundo.
Podemos servirlo como piezas separadas para elección individual del comensal, ya cortadas y preparadas, o si sabemos que a todos los comensales le gustan, podemos hacer una ensalada de fruta o “tutifruti” para el gusto de todos.
Coca de llanda
Probablemente el biscocho valenciano mas desayunado y merendado en la comunidad valenciana, denso y esponjoso con una capa superior de azucar crujiente que lo vuelve irrestitible.
El nombre de este postre proviene por el recipiente en el que se hornea, un molde metalico alto denominado llanda, con su nombre original siendo coca en llanda, aunque tambien se le conoce en otros lugares de españa como coca boba o coca María.
Preferiblemente se suele comer con algo con lo que mojar o beber junto a la coca, preferiblemente suele ser leche o cafe, pero no es nada inusual utilizar chocolate caliente en invierno.
Tarta tatin
Este postre frances poco a poco se esta ganando un sitio entre los postres españoles. Inventado por las hermanas Tatin en el siglo XIX, su delicioso favor fue tal que un repostero frances, que probo el postre durante su estancia en el hotel de las hermanas, les pidio conocer la receta y la volvio con el tiempo en uno de los postres mas famosos.
¿Como servir mis postres de forma más creativa?
La forma más tradicional de servir postres como la crema catalana, el arroz con leche o las natillas con galleta se hace con cazuelas de barro, ya que son postres que se preparan de forma artesana.
Si quieres una forma más única y arrocera, nosotros mismos hemos podido ver restaurantes sirviendo flanes, helado o, en una ocasión, un surtido de mandarinas peladas, sobre paelleras pequeñas. El tamaño de la paellera esmaltada resulta un inesperado pero interesante recipiente para introducir y presentar a tus comensales esta clase de postres.
Una forma creativa de servir el sorbete de limón es servirlo dentro de la cascara del propio limón, no solo es visualmente agradable, ayuda a potenciar un poco el sabor si se desea al residir dentro del propio limón.